Ha sido elegido el mejor profesor de Primaria de toda España en 2018, un galardón al que se presentan candidatos propuestos por alumnos y padres. Desde que se conoció la noticia no para de recibir felicitaciones, y él solo tiene palabras de agradecimiento para una profesión a la que ama, para la Región que lo ha acogido, y para todos aquellos compañeros de los que ha aprendido. Un galardón nacional al que se le une el reconocimiento como 'Importante ' de LA OPINIÓN del mes de enero.
Llegó a la Región de Murcia hace 24 años, los mismos que lleva ejerciendo como profesor de Educación Primaria. Tras recorrer varios destinos como interino, algún año incluso llegó a estar en nueve colegios durante un curso, consiguió una plaza y lleva una década como profesor en el colegio público Joaquín Carrión de San Javier. Allí hace lo que más le gusta, y en su tiempo libre combina distintas aficiones, aunque todas relacionadas con el mundo del Arte y su proyección histórica: lectura, cine, turismo, música (toca el piano y «algo» la guitarra), pintura... «Ya desde pequeño me gustaba entretenerme con los pinceles y el carboncillo, y aún sigo», comenta.
Reconoce que lo más gratificante de esta profesión dura y recortada de recursos es el trato diario con los alumnos en el aula, pese a las dificultades que se puedan presentar con alguno de los estudiantes. Pero tampoco podría pasar sin las actividades, los cursos, de formación continua a los que se apunta para estar al día. Eso sí, no sin ciertas dificultades.
«En Primaria tenemos una deficiencia, un agravio comparativo, respecto a otros ciclos educativos, como la Secundaria o, especialmente, la universidad: ellos pueden coger muchas horas para investigación y formación en horario lectivo, mientras que nosotros todo lo tenemos que hacer una vez acabadas las clases; no tenemos ni una sola hora», destaca. Algo que considera «un error», y anima a la Consejería de Educación a «implicarse» para buscar soluciones y alternativas.
Pese a todo, García no ha perdido el tiempo y en estos años ha estado innovando, investigando, preocupándose por sus alumnos, formándose, publicando en blogs, asistiendo a charlas... Ha llevado a cabo numerosos proyectos con sus alumnos y de ellos destaca dos de los que se siente especialmente satisfecho: uno sobre impresión en 3D y la puesta en macha de un restaurante de comidas saludables, éste en desarrollo durante los dos últimos años. Los realiza en clase, con estudiantes de 6º curso, que tienen 12 años.
Para llevar a cabo el primero, para el que compraron una impresora en 3D, los alumnos tuvieron que crear una empresa virtual con nombre, logotipo; una página web completa (texto, imágenes, títulos) y diseñar un objeto (cada uno el que quiso, como llaveros, portavelas) en papel milimetrado primero y luego on line, en un programa específico. Por último lo imprimieron en 3D. «El resultado fue impresionante, las páginas web que hicieron los alumnos y los objetos que diseñaron eran de una calidad excepcional».
El proyecto de la impresora les valió una mención de honor en los premios de Innovación de la Comunidad Autónoma en 2017.
En la actualidad, está inmerso en un proyecto de emprendedores, en el que sus alumnos tienen que crear restaurantes de comida saludable. Ellos tienen que elegir un menú, calcular el precio y el coste del menú 'comprando' los productos on line. «En este trabajo manejan las Matemáticas, la Lengua, las Ciencias Sociales... Y este trimestre nos toca organizar un viaje real, buscando por Internet el vuelo, el hotel, los monumentos más importantes del destino; así, aprenden de una manera muy práctica y divertida para ellos».
Pero toda moneda tiene una cara y una cruz. Para Toni García la cruz de la docencia pública en la actualidad se centra en la falta de recursos, que no ha recuperado los duros recortes de los años de la crisis, la incesante y la «excesiva» burocratización; y el 'despegue' de padres y madres, que cada vez se implican menos en la educación de sus hijos. «Cada vez delegan más en ti aspectos que deberían estar en sus manos».
Debate Sí a las nuevas tecnologías, pero no en exclusiva
Yin o Yang. Pues, ni uno ni otro, ambos. Toni García tiene claro que las Nuevas Tecnologías (NNTT) han llegado para quedarse y que al igual que otros ámbitos profesionales, la docencia tiene que adaptarse a los nuevos tiempos. Sin embargo, el profesor de Primaria no es partidario de dejar de lado los tradicionales métodos de la enseñanza: las tablets, Internet y demás, pueden y deben convivir con los libros, las enciclopedias, los apuntes tomados a mano... «Por supuesto que debemos integrarlas a nuestra labor docente, porque es el futuro, pero deben coexistir con los métodos tradicionales; no apuesto por ninguna metodología sola al cien por cien».
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27/01/2019
Medio: La Opinión de Murcia
TONI GARCÍA ARIAS: LA DOCENCIA EN VENA
11/01/2019
Medio: La Verdad de Murcia
TONI GARCÍA ARIAS: «LA SOCIEDAD ESTÁ DEJANDO QUE INTERNET EDUQUE A NUESTROS HIJOS»
Ha escrito cinco poemarios, cuatro libros sobre divulgación educativa y una novela. También participa en espacios televisivos como 'La aventura del saber' y, ante todo, es maestro y director del colegio público Joaquín Carrión Valverde, en San Javier. Se llama Toni García Arias (Cabanas, La Coruña, 1969) y ayer fue reconocido como el mejor docente de Primaria en España por la plataforma Educa, integrada por educadores de todo el país.
Coruñés de nacimiento pero murciano de adopción, Toni García recibió la noticia con «una satisfacción y emoción enorme» después de 25 años de carrera y toda una vida dedicada a la innovación e investigación en el terreno de la docencia, además de nutrir semanalmente su propio espacio en las redes: 'El Blog de Toni García'. Un devoto de su oficio que emprendió la carrera por este premio gracias a las nominaciones de exalumnos, estudiantes y padres, impulsores de una candidatura que se ha impuesto contundentemente sobre el resto de maestros seleccionados. Para resolver este galardón, la plataforma Educa estableció un baremo que valora diferentes aspectos del educador, como su experiencia, formación, producción divulgativa, influencia en las redes sociales y la participación en actividades solidarias y proyectos innovadores.
Después de iniciar en la Región su carrera docente como maestro de Educación Física y recorrer numerosos centros educativos en su etapa como interino, este educador con alma de poeta llegó hace 12 años a San Javier y actualmente dirige el colegio público Joaquín Carrión Valverde. Un cargo que le convierte en un testigo privilegiado de los males que lastran al sistema educativo español. «Por un lado, hay una burocracia excesiva que no vale para nada porque no contribuye a mejorar los resultados académicos; por otra parte, nos encontramos con unos padres que delegan el cien por cien de la educación de sus hijos en el colegio, aunque hay principios como la responsabilidad o la honestidad que deben venir trabajados de casa», apunta el docente gallego.
«Vamos enfocados a una escuela donde la competitividad y el esfuerzo están mal vistos»
En su faceta como profesor, se define como un firme defensor de las relaciones «directas y sinceras» con los alumnos, encaminadas a «intentar sacar lo mejor de cada uno», por lo que no se centra solo en lo estrictamente académico, sino que también se preocupa por «su vida, sus emociones y cómo se encuentran». Sin embargo, Toni García reconoce que los alumnos de ahora «cambian de generación en generación» y se han acostumbrado a «recibir recompensas cada cinco minutos» como consecuencia de la sociedad en la que viven, que «deja que internet eduque a nuestros hijos».
Se trata de un cambio en el paradigma educativo que se ha llevado por delante la cultura del esfuerzo. «Vamos enfocados a una escuela de la felicidad en la que el esfuerzo y la competitividad están mal vistos. Estamos aceptando actividades y producciones que no son válidas para no traumatizar a los estudiantes. De esta forma, el alumno se acostumbra y sabe que no necesita trabajar para obtener un resultado», explica Toni García.
Una nueva realidad para la que no están preparados los nuevos maestros que salen de las facultades de Educación. «Ya no hacen falta los docentes de hace veinte años, que tenían muchos conocimientos porque eran los Google de la época. Ahora tenemos que ser guías en la enseñanza de los menores», asevera el mejor docente de Primaria en España, que cierra su diagnóstico destacando la necesidad de tener en cuenta a los maestros en la elaboración de las leyes de Educación.
29/03/2019
Medio: MIAC (Maestros Innovadores Alumnos Competentes)
ENTREVISTA A TONI GARCÍA ARIAS. PREMIOS EDUCA ABANCA 18.
1. Antes de estar nominado, primero debes ser propuesto por las personas que te rodean y confían en tu trabajo, ¿cuál crees que han sido las razones que han llevado al alumnado, a compañeros/as y a las familias a presentar tu candidatura a los premio Educa?
Creo que la razón principal por la que mis alumnos me han nominado es porque los respeto tal como son, con sus ritmos de aprendizaje, sin juzgarlos por las notas, valorando las habilidades que cada uno de ellos posee y porque me preocupo de ellos más allá de lo estrictamente curricular. Además, valoran mucho mi sinceridad, especialmente en el ámbito emocional. También dicen que soy muy gracioso y que explico con mucha claridad y sin “enrollarme”. En cuanto a los padres, siempre he tenido muy buena relación con ellos, porque considero que su participación siempre suma y me gusta escuchar sus inquietudes y sus opiniones y les animo a participar en el aula.
2. Uno de los criterios que influyó en la decisión final del jurado fue la realización de actividades innovadoras en tu aula, ¿qué es para ti la innovación educativa?
La innovación es fundamental en la enseñanza. Es la base de la evolución pedagógica. Sin embargo, en los últimos años hay una tendencia exagerada por primar la innovación a veces incluso por encima del propio aprendizaje. Hay proyectos que se venden como innovadores y en los que los contenidos que se trabajan tienen muy poca relevancia a nivel educativo.
A veces la innovación radica sencillamente en un pequeño cambio de planteamiento, en un nuevo enfoque, en una nueva estructura de la tarea de aprendizaje. En mis proyectos de innovación, siempre busco que el alumno sea el protagonista de su propio proceso de aprendizaje, que la tarea fomente su autonomía, que se base en situaciones reales del mundo actual, que las TIC tengan presencia como recurso, que sean grupales pero que también permitan la individualidad, que supongan un reto para los alumnos y que combinen contenidos de varias áreas.
3. Es cierto que cada vez hay más recursos tecnológicos en el ámbito educativo, y sin embargo los resultados académicos no son del todo buenos, ¿por qué crees que esto sigue sucediendo?
Lo que llaman hoy nativos digitales en realidad no son tan nativos digitales. Lo son porque han nacido en la era digital, pero la mayoría de los alumnos que tenemos en las aulas son consumidores digitales, no productores digitales. Nuestros alumnos, por lo general, solo utilizan las nuevas tecnologías como producto de ocio, no como producto de creación. A nivel educativo, muchos pensaron en su momento que las nuevas tecnologías supondrían un elemento motivador muy importante y que se conseguirían mejores resultados, pero todos sabemos que la motivación tecnológica dura lo que dura la novedad. En cuanto los alumnos se acostumbraron a su presencia en las aulas, las TIC perdieron ese enganche motivador. Y es que no podemos olvidar que las nuevas tecnologías son un recurso; un recurso que ofrece infinitas posibilidades, es cierto, pero un recurso al fin y al cabo. En este sentido, el principal problema de este recurso es que no se le está sacando todo el provecho posible, unas veces porque los programas educativos son muy caros y no todos los alumnos ni todos los centros pueden acceder a comprarlos y, otras, porque los profesores no disponen en su horario de tiempo para realizar contenidos digitales de calidad.
4. ¿Cómo sería en tu opinión, el maestro ideal y el contexto educativo innovador ideal?
Mi contexto educativo innovador ideal sería uno donde los centros dispusieran de infinidad de recursos, porque los recursos nos permiten en muchas ocasiones acceder a los aprendizajes. Siempre digo que un alumno con un talento exquisito para tocar el piano nunca lo descubrirá si nunca se encuentra con un piano. Por eso, creo que para fomentar los talentos debemos inundar los centros educativos de recursos.
En cuanto al maestro ideal, sería aquel que es capaz de sacar de cada uno de sus alumnos lo mejor para sí mismos y para la sociedad, convirtiéndose en un guía educativo e incluso vital.
5. Dedicas tu vida a ‘escuchar a los niños o adolescentes’, ¿cuáles son las cosas más interesantes que has aprendido de ellos?
Reconozco que, muchas veces, me gusta más hablar con niños y adolescentes que con adultos. Sus conversaciones por lo general no están plagadas de prejuicios ni de intereses ocultos. Gracias a todas las conversaciones que mantengo con ellos, me doy cuenta de lo importante que es la educación en la infancia en sus vidas.
6. Vamos a situarnos en la alfombra roja, como en los Óscar de Hollywood, ¿a quién dedicarías el premio y por qué?
Siempre digo que uno es quien es gracias a todas las experiencias que ha vivido y a las personas que lo rodean. Por eso, dedico el premio a mis alumnos, que son los que me han enseñado a cometer cada día menos errores en mi profesión y los que siempre consiguen sacarme alguna sonrisa. También se lo dedico a toda mi familia, a mis padres y al resto de mi familia; una familia luchadora que nació en un entorno humilde y que logró salir adelante gracias al esfuerzo y al sacrificio, dos valores que he aprendido de ellos. También se lo dedico a mis compañeros más cercanos, de los que he aprendido tanto. Y, por supuesto, se lo dedico a mi mujer, que es la persona que me guía, que me orienta, que me hace mejor cada día tanto a nivel personal como profesional.
19/03/2019
Medio: Realinfluencers
LA METODOLOGÍA PERFECTA DE TONI GARCÍA
Toni García Arias, premio al mejor docente de primaria de España 2018, nos cuenta en primera persona las claves del éxito de su enseñanza.
Para mí no existe una metodología perfecta y esto es algo que todos los docentes debemos tener claro desde el principio. Cada uno de nuestros alumnos tiene unas características propias de aprendizaje que hacen que se sientan más cómodos con un tipo de metodología que con otro.
Así, mientras los alumnos más dinámicos y pragmáticos se encuentran cómodos con metodologías activas, los más introvertidos y analíticos tienden a manejar mejor aquellas más conductistas. Por eso, en mi práctica diaria, soy partidario de ir variando las metodologías, para que todos los niños tengan las mismas oportunidades de desarrollar sus potencialidades individuales.
Éstas son las metodologías que más utilizo en mis clases:
Aprendizaje cooperativo: Se trata de organizar pequeños grupos en los que los alumnos trabajan conjuntamente de forma coordinada para resolver alguna tarea concreta.
Aprendizaje colaborativo: Muy similar al anterior. Mientras que en el cooperativo el maestro es el que plantea el problema, organiza los grupos y distribuye roles, en el aprendizaje colaborativo es el grupo el encargado de organizar toda esta estructura.
Aprendizaje basado en proyectos: Es mi favorita. Es un conjunto de tareas individuales y/o grupales que implica al alumno en el diseño y planificación del aprendizaje, en la toma de decisiones y en procesos de investigación, teniendo que trabajar de manera autónoma durante la mayor parte del tiempo. Culmina con la realización de un producto final, que debe ser presentado ante los demás.
Aprendizaje basado en investigaciones: Muy semejante a la anterior, pero basado en la utilización de métodos científicos.
Gamificación: Es la integración de dinámicas de juego adaptados al aula en entornos no lúdicos. Para la gamificación, yo suelo utilizar insignias o badgets.
Pero, ¿qué tiene en cuenta Toni García a la hora de diseñar sus proyectos?
Fundamentalmente los siguientes aspectos:
Sus proyectos
En la actualidad, Toni da clases a alumnos de sexto de primaria. En el siguiente listado se pueden leer alguno de los proyectos que actualmente está desarrollando con ellos.
Creación de un restaurante (por grupos). Para ello, los alumnos tienen que:
Elegir un menú preferiblemente saludable.
Realizar la compra de los productos de manera virtual, ya sea a través de la tablet o de folletos de supermercado.
Calcular el coste del menú.
Elaborar una carta atractiva.
Realizar la maqueta del restaurante.
Elaboración de un viaje (por grupos). Para ello, los alumnos tienen que:
Elegir una ciudad que desean visitar.
Buscar vuelos y hoteles con unas características concretas (con las menos escalas posibles, buena relación calidad/precio, a menos de tres kilómetros, etc.)
Buscar 5 monumentos que se deban visitar.
Buscar entradas a los lugares más interesantes.
Elaborar un cartel publicitario.
Elaborar un tour del viaje.
Proyecto para salvar los mares (individual y por grupos). Para ello, los alumnos tienen que:
Visualizar vídeos sobre la problemática de la contaminación de los mares.
Realizar un trabajo de investigación donde deberán buscarán información sobre la contaminación en el medio ambiente, particularmente sobre el plástico en los mares y océanos.
Realizar un mural con los datos obtenidos.
Realizar un mural-decálogo (A4 o A3) para mejorar el reciclaje y que se produzca una menor contaminación con:
10 acciones para casa.
10 acciones para el colegio.
10 consejos para los supermercados.
10 propuestas para el ayuntamiento.
Para finalizar, elaborar un cartel y un spot publicitario para fomentar el reciclaje y/o para concienciar contra la contaminación.
La actitud del docente
En todo este proceso, uno de los aspectos más importantes es la actitud del docente. Debemos tener en cuenta que en estos proyectos, son los alumnos quienes desarrollan sus técnicas y estrategias de aprendizaje autónomo, por lo que es muy importante que fomentemos y guiemos ese aprendizaje de un modo muy positivo, pues los problemas y dudas que van a surgir son mayores que en aprendizajes más analíticos. En este sentido, mi actuación como docente es la siguiente:
Al inicio del proyecto, trasmito cuál es el producto final (un cartel publicitario, un menú saludable, etc.)
A continuación, doy a los alumnos la información sobre cada una de las fases o tareas intermedias del proyecto.
Durante las sesiones posteriores, mi tarea se centra en guiar, encauzar y conducir hacia la resolución grupal o individual de los problemas que puedan ir surgiendo. Todo esto en un entorno positivo, donde el error forme parte del propio aprendizaje y donde el alumno se sienta libre para experimentar, probar y equivocarse.
Podéis encontrar los proyectos que estoy realizando con sus fichas y sus aspectos metodológicos AQUÍ.
29/01/2020
Medio: Actualidad Docente
TONI GARCÍA, MEJOR MAESTRO DE 2018: «LA ESCUELA DEBE PERMITIR MUCHAS POSIBILIDADES DE ÉXITO, NO SÓLO UNA»
El ideal del Mejor Docente de Primaria de España 2018 es que alumnos y profesores acudan cada día al centro con ilusión, y que la escuela trabaje para dar posibilidades de éxito a todos los alumnos de acuerdo a sus talentos y habilidades. Tras 23 años en el aula, Toni García cree que ese ideal se ha hecho realidad en su centro, el CEIP Joaquín Carrión Valverde de San Javier (Murcia), que dirige desde hace dos años.
Toni García es uno de los invitados a participar este sábado a la jornada Grandes Profes, que organiza cada año la Fundación Atresmedia y que este año estará centrada en la ilusión como elemento fundamental del aprendizaje.
Su currículum es tan extenso que no es de extrañar que la Fundación Abanca, la que está detrás de los Premios EDUCA al Mejor Docente de España, le haya reconocido su labor el pasado 2019:
Es autor de varios libros –Manual para superar la adolescencia (2013), Educación emocional para todos (2016), Hacia una nueva educación (2017), 118 recursos TIC básicos y gratuitos para docentes (2017)– y de una treintena de artículos. A lo largo de su carrera, Toni García ha dirigido diversos proyectos de innovación educativa de gran éxito y ha colaborado en diversas investigaciones como Inteligencia Artificial y Desarrollo Humano de la Cátedra Microsoft de la Universidad de Valencia y La educación en España: horizonte 2020, de la FAD y la Fundación BBVA. Además, colabora en el Taller de Educación de La aventura del saber, en La2 de TVE, y es fundador y presidente de la ONG Globaula.
También es articulista del Diario La Opinión de Murcia, de Periodista Digital y de la revista neoyorquina Viceversa Magazine, y es autor de varios poemarios y de la novela Mentiras para no estar solo (Apeirón).
P.– La motivación por aprender de los alumnos es uno de los grandes desafíos de la enseñanza y la principal preocupación de los docentes, que también critican las pretensiones de que haya que estar permanentemente ideando formas y estrategias para captar la atención de los alumnos. La enseñanza no es un espectáculo ni los docentes son animadores. ¿Es posible la motivación sin espectáculo?
R.– Es importante que el profesor tenga ilusión y sienta la emoción de enseñar, y que diseñe unas estrategias para el aula, pero creo que se nos está yendo un poco la mano y estamos priorizando que el niño se entretenga por encima de que aprenda, y eso tampoco es. No podemos convertir las escuelas en un parque de bolas. La escuela es un lugar donde hay educación y cultura. Lo que ocurre es que hemos pasado de una época en la que los estudios tenían una funcionalidad para tener una vida más digna o un trabajo mejor remunerado, y hoy esa idea ya no funciona: la escuela ha perdido su valor porque los medios de comunicación muestran cómo dar pelotazos sin haber dado un palo al agua. Primero debemos luchar contra la falta de motivación de seguir estudiando, pero no puede ser que seamos nosotros los únicos que estemos preocupados todo el tiempo de darles motivación. Hay una motivación extrínseca, que debemos aportar los docentes, pero debe haber una motivación intrínseca del alumno, que viene de casa. Ahí están las expectativas que los padres tienen sobre sus hijos.
P.– ¿Cuál es tu estrategia para motivar a tus alumnos de 5º y 6º?
R.– A mí lo que sí me funciona es la pasión y la ilusión que le pongo a todo lo que hago, y acabo contagiando a todos de que estamos haciendo algo maravilloso. Es algo que debemos incorporar a nuestra labor.
P.– ¿Y qué haces con esos chavales que no traen la motivación de casa?
R.– He trabajado en lugares muy difíciles con alumnado muy difícil, y ahí no he seguido el currículum. Si un alumno no tiene motivación o no tiene una situación familiar estable como para poder enfocarse hacia el estudio, la cultura escolar cambia totalmente. Intento partir de sus intereses y me suele funcionar. Recuerdo un alumno que no tenía ningún interés por la escuela, pero sentía pasión por el tractor de su padre, y enfoqué todas las áreas de Matemáticas, Lengua, Ciencias Naturales y Ciencias Sociales a través de los tractores. La educación es muy determinista y burocrática, y el currículum hay que llevarlo a la realidad del alumno.
P.– ¿La concesión del premio al Mejor Docente de Primaria ha cambiado en algo tu trabajo?
R.– Me ha mejorado la proyección. Y eso me permite llevar mi filosofía de la educación a muchas personas, y conocer a muchos centros además del mío. Mucha gente me pregunta cosas por redes sociales, incluso de Latinoamérica… También me llaman para ponencias y conferencias… Me siento muy halagado y querido.
P.– ¿Mantienes tus horas de clases y tu labor directiva?
R.– Sí. Las ponencias a las que me invitan suelen ser los fines de semana. Y, además, creo que para hablar de educación, hay que estar en el aula y en el centro, y estar en contacto con los niños. La realidad educativa cambia radicalmente en un año o dos y, si no estás, se nota. A mí me gusta dar charlas, pero también me gusta estar en mi centro.
P.– ¿Y cuál es esa la filosofía que te gusta compartir con los demás?
R.– Parte de mi experiencia. Yo era un alumno con fracaso escolar. Suspendía muchas asignaturas. Pero siempre tuve la sensación de que no era un problema mío sólo. Me parecía que las habilidades que yo tenía no encajaban en esa escuela. Mi filosofía es que hay que adaptar la escuela a las características, necesidades y habilidades de cada niño. Hay niños que tienen una habilidad maravillosa dibujando, pero como en las áreas instrumentales suspenden, no se les valora lo suficiente su capacidad artística. Eso hace que la escuela permita sólo una posibilidad de éxito. La escuela debe permitir muchas posibilidades de éxito porque cada niño tiene unas cualidades determinadas que tiene que desarrollar. Nosotros tenemos que ofrecerles multitud de oportunidades y de experiencias, para que todos tengan la posibilidad de tener un éxito en algo. Todos tienen cualidades para tener éxito. La escuela debe ser un centro de aprendizaje vital, donde el profesor escuche mucho a los alumnos. No son personas que están ahí sentadas para que les traslademos unos conocimientos. Se pueden seguir dando las materias, pero de una manera un poco más vivenciada y en la que todos puedan participar con posibilidades de tener éxito.
P.– No debe de ser fácil conseguir eso de todo el claustro.
R.– Es verdad que es complicado, pero en nuestro colegio hemos logrado imprimir un buen ritmo. Estamos metidos en 15 proyectos: por ejemplo, uno con alumnos de Gaza y Cisjordania; otro de Aulas Hospitalarias; nos hemos metido en Erasmus… Al final, al colegio se le conoce y el profesorado que viene es el que comparte esta visión de la educación y tiene ganas de trabajar en ese sentido. Una de las mejores cosas que me han dicho me vino de un maestro, que me dijo: “Gracias a este colegio, he recuperado la ilusión por ser maestro”. Eso es lo que hace falta: que los maestros tengan ilusión todas las mañanas y que todos los niños entren con alegría y ganas de aprender y de participar. Eso es un centro feliz. Y yo estoy muy contento con mi centro en ese sentido.
P.– ¿Qué haya materias impartidas en inglés es un obstáculo para hacer proyectos interdisciplinares?
R.– Es complicado. El bilingüismo está mal planteado desde la base. Para mejorar el dominio del idioma, está bien que en el centro se hable ese idioma y se incida en la metodología con la que se enseña, pero que no se enseñe a través de otras asignaturas, y menos asignaturas con un lenguaje tan técnico como Ciencias Sociales. Los alumnos están perdiendo vocabulario español de Ciencias Sociales y tampoco mejoran su nivel de comunicación en inglés.
P.– En la jornada Grandes Profes también vas a hablar del fomento de la lectura. ¿Cómo trabajas con tus alumnos la afición por la lectura con tantos estímulos como tienen en las pantallas que los rodean?, ¿cómo les motivas?
R.– Recuerdo un artículo que escribí hace unos años para un periódico y en el que decía que “lo importante no es que un niño empiece a leer con 4 años, sino que siga leyendo con 40”, que es lo complicado. Yo veo que el nivel de lectura de los alumnos de Primaria es bastante aceptable, pero según van pasando a Secundaria y a Bachillerato, la tendencia va descendiendo, y es cierto que hay mucha competencia con otros estímulos. Creo que la lectura es un aprendizaje básico e instrumental fundamental, pero que la estamos enfocando en Primaria sólo como eso y le estamos quitando el componente de ocio que tiene. Para empezar, es importantísimo que el maestro dé ejemplo y cuando hacemos actividades de lectura, el alumno vea que el maestro también lee y que disfruta leyendo. Porque a veces mandamos leer para poder hacer nosotros otras cosas. Y también veo muy importante que la lectura no se haga sólo en el aula como paso previo a los ejercicios de comprensión lectora, que muchas veces resultan farragosos y le restan a la lectura el componente de ocio que tiene. Yo elimino muchos de esos ejercicios de comprensión lectora de la actividad de lectura propiamente dicha, y los hago en otros momentos, para que la lectura sea lectura en sí misma y se disfrute más. También es recomendable hacer lecturas en el patio, lecturas al sol, lecturas en el parque… para que los niños vean que pueden incorporar la lectura a su vida, y no sólo como algo escolar o académico.
P.– Y a los padres ¿qué les recomiendas?
R.– Primero, cuando son pequeños, que lean con ellos todos los días. Se desarrolla un vínculo emocional importante que, luego, cuando el niño va creciendo y recuerda momentos con sus padres, la lectura está ahí. Pero también se desarrolla la creatividad, la inteligencia, la memoria y una cantidad de habilidades fundamentales para el aprendizaje. Y luego, cuando son mayores, que los hijos vean a los padres leer. Yo descubrí el placer por la lectura bastante tarde, con 17 años. Hasta entonces los libros que me habían dado en la escuela me habían parecido siempre muy aburridos. Recuerdo que estaba aburrido en casa y cogí un libro de la biblioteca de mis padres, que era Crónica de una Muerte Anunciada, empecé a leerlo y me enganchó. Si me dio por buscar un libro en un momento de aburrimiento fue, sin duda, porque mis padres estaban leyendo en ese momento y los veía a menudo leer en casa. El ejemplo que les damos es fundamental. Los niños aprenden muchos hábitos por imitación.
25/09/2017
Medio: ABC
TONI GARCÍA ARIAS: «LOS NIÑOS ESTÁN SOMETIDOS A MUCHAS INFLUENCIAS Y NECESITAN SABER GESTIONARLAS»
En la película de Disney IN y OUT se describe lo que pasa por la mente de una niña desde que nace hasta el comienzo de su adolescencia. Lo que parece un film más, es en realidad un fiel retrato de lo que suponen nuestras emociones. Para Toni García Arias, docente y autor del libro «Educación emocional para todos» esta cinta es una joya, una obra de arte que perdurará porque explica perfectamente cómo funcionamos y por qué impulsos nos movemos.
-¿Qué es la educación emocional?
-Es aquella que va encaminada a gestionar nuestras emociones y a controlar las de los demás.
-¿Es necesario enseñar a gestionar las emociones?
-Hoy en día es más necesaria que hace 25 años. Los niños están sometidos a muchas influencias externas desde pequeñitos. Internet, televisión, mensajería rápida... cualquier cosa les puede afectar negativamente y por ello hay que prepararles.
-¿Es este tipo educación muy necesaria en adolescentes, que no controlan su ira...?
-La ira no se puede empezar a gestionar en la adolescencia. En esta época las emociones están a flor de piel y son absolutamente incontrolables. Hay que empezar a educar desde la infancia. No se puede decir que de repente un niño está permanentemente enfadado cuando de pequeño era muy dulce. La ira siempre ha estado ahí, pero el menor la ha estado reprimiendo. Y esa represión no es buena. Cuando decimos que hay que aprender a gestionar las emociones no es lo mismo que ahogarlas.
-¿Cuál es la diferencia?
-Cuando aprendes a gestionar las emociones llegas a sacar algo positivo de una situación negativa. Si las ahogas, estás negando un sentimiento y va quedando en tu interior. Esto va convirtiendo a las personas en una olla a presión, hasta que por cualquier razón, por nimia que sea, acaban estallando de la peor manera.
-¿Habría que enseñar esta gestión en los colegios?
-Yo creo que sí. Los alumnos de ahora te demandan que los atiendas emocionalmente. De hecho, casi les molesta más que no les quieras que que les suspendas. En los últimos tiempos muchos niños tienen situaciones familiares muy complicadas: o están solos o tienen ocho abuelos y estas relaciones han de ser asumidas y comprendidas por los menores.
-Pero, ¿no es muy peligroso darle cariño a un menor al que estás enseñando? Sobre todo si es adolescente...
-Si, muy, muy peligroso. Se crean unos vínculos que a determinadas edades pueden llevar a error. Además son lazos que no se pueden tener toda la vida.
-Entonces, ¿no es un poco contradictorio?, ¿educar emocionalmente pero sin implicarse?
-Un profesor no debe educar en valores ni en modo de vida, eso es cosa de las familias. Pero los padres cada vez delegan más en los colegios y por ello nos vemos obligados a enseñar estas cosas, aun a riesgo de que luego los propios padres nos digan«usted no es quién para decirle esto a mi hijo», pero, claro, si ellos se han desentendido del tema...
-Pero también se dice que los padres de ahora sobre protegen mucho a sus hijos.
-Hoy en día tenemos la insana costumbre de pensar que el sufrimiento es negativo y, por esa razón, allanamos el camino en el que se desenvuelven nuestros hijos. Esa es la mejor estrategia para inutilizarlos frente a la vida. No les enseñan a enfrentarse a los problemas ni a gestionarlos. Se carece de resiliencia.
-¿Qué es la resiliencia y como se enseña a usarla en educación emocional?
-Es la adaptación a las diversas circunstancias adversa que se presentan. Aunque hay quién critica este término porque presuponen que resiliencia es aceptación, pero no sólo es eso. También es el aprender a superar cualquier situación y a sacar lo positivo o las enseñanzas de los momentos adversos.
-Parte de la resiliencia consiste en equivocarse ¿Cómo se aprende de los errores?
-Los errores son muy importantes. El error es la única manera de aprender. El la vida todo es cuestión de acierto-error. Es importante equivocarse, cada persona tiene un ritmo y el que se equivoca muchas veces a lo mejor fija los conocimientos mejor que el que se equivoca poco.
03/02/2020
Medio: La Opinión de Murcia
Toni García Arias, la calidad humana en la educación
«Gracias a mis compañeros del colegio Joaquín Carrión, porque su calidad humana hace el trabajo mucho más fácil», fueron las palabras de agradecimiento de Toni García, un profesor gallego que fue «acogido como un hijo más» por la Región de Murcia hace 25 años, concretamente por San Javier, «municipio del que me enamoré cuando llegué», contó el profesional de Educación Primaria cuando subió al escenario a recoger su premio, de la mano del alcalde de esta localidad del Mar Menor, José Miguel Luengo.
Muy emotivo fue el discurso de Toni García, quien empezó bromeando: «Cuando me pongo delante de un micrófono soy capaz de estar horas hablando, y me dijeron que tenía que ser breve, así que lo he escrito para no salirme del guion». Las palabras más bonitas, y que despertaron el primer aplauso del Teatro Circo, fueron dedicadas a su mujer, Cris: «En una época en la que parece que lo importante es quererse a uno mismo y ser independiente, yo no tengo ningún reparo en confesar que mi felicidad cada día depende absolutamente de ti, así que gracias por compartir tu vida y tu sonrisa conmigo».
El profesor quiso acordarse de su «familia, la de sangre y la de corazón, esa que siempre está en los buenos y en los malos momentos» y, por supuesto, de sus alumnos, esos que le propusieron para el premio nacional. «Siempre son capaces de sacarme una sonrisa», dijo.
Por último, no faltaron las gracias a LA OPINIÓN, «un periódico por el que siento un especial cariño» y para el que Toni García redactó «cerca de mil artículos».
Perfil
Este docente, murciano de adopción, nació en Laraxe (Cabanas), pueblo de la provincia de A Coruña, hace 49 años y llegó a la Región hace 25 años, los mismos que lleva ejerciendo como profesor de Educación Primaria.
En enero de 2019 fue el Importante de LA OPINIÓN por haber sido elegido el mejor profesor de Primaria de toda España en 2018, un galardón al que se presentan candidatos propuestos por alumnos y padres. En la entrevista que ofreció a este diario, reclamó tiempo para poder investigar en horas lectivas, algo que no pueden hacer en Primaria, al contrario que en Secundaria o en la universidad.
Para Toni García, la cruz de la docencia pública en la actualidad se centra en la falta de recursos, en la incesante y «excesiva» burocratización, y en el desapego de padres y madres, que cada vez se implican menos en la educación de sus hijos: «Cada vez delegan más en ti aspectos que deberían estar en sus manos».
Innovación y emoción como instrumentos de enseñanza, por José Miguel Luengo (alcalde de San Javier)
Si la fórmula capacidad + formación + vocación resulta infalible en cualquier profesión, en la docencia se convierte en garantía de éxito, no solo personal sino social, porque un buen maestro contribuye, desde su aula, a hacer una sociedad mejor. Si además la difícil ecuación de enseñar y educar a nuestros menores se resuelve con experiencia acumulada y un claro afán de superación mediante la investigación y la formación continua, estaremos rozando la excelencia.
No obstante, en este mundo cambiante y cada vez más complejo, las capacidades técnicas pueden resultar insuficientes para buscar soluciones imaginativas a los retos que afronta cada profesión, de manera que la creatividad se convierte en un perfecto aliado en el día a día de un profesional comprometido. Toni García ha dado suficientes muestras de reunir todo aquello que se le exige a un buen maestro y además, como demuestra su considerable bibliografía, que incluye divulgación, investigación, novela y poesía, posee una mente creativa e inquieta que le permite llevar al aula la innovación y la emoción como instrumentos de enseñanza.
Un buen maestro debe, además, ser empático, respetuoso, integrador, riguroso y efectivo, cualidades que los alumnos y sus familias vieron en Toni García cuando lo propusieron para el título de mejor profesor de Primaria de España. Su logro personal al obtener ese reconocimiento fue y sigue siendo un logro de todos, porque su compromiso con la excelencia se proyecta a la sociedad mediante la formación de los futuros ciudadanos adultos.
Ahora, un tiempo después y pasado el amplio eco mediático que generó su nombramiento y que motivó que se hablara y reflexionara sobre Educación, Toni García sigue desde el colegio Joaquín Carrión Valverde de San Javier, trabajando a diario con los avatares propios de un maestro de raza que cada día recoge el premio de trabajar en aquello que ama.
28/07/2020
Medio: El Aula de Papel. Editorial Oxford
Hay que ofrecer a los alumnos diferentes contextos de aprendizaje
Toni García Arias es maestro y director del colegio Joaquín Carrión de San Javier (Murcia). Ha dirigido varios proyectos de innovación educativa y escrito diversos libros sobre educación. En 2018, recibió el premio a Mejor Docente de España de Primaria.
Tú mismo cuentas que durante tu etapa de estudiante te calificaban como “fracasado escolar”. ¿Qué opinas de este tipo de etiquetas?
Las etiquetas en la infancia son siempre negativas. Influyen en la confianza, la autonomía y la autoimagen que van creando los niños y, en algunos casos, son determinantes. Si te dicen continuamente que no vales para estudiar, poco a poco asumirás que no vales para estudiar, aunque no sea cierto. En el otro extremo, si te dicen que eres un niño con una alta capacidad y que esperan mucho de ti porque estás destinado a salvar el mundo, también puede ser contraproducente si no lo sabemos gestionar correctamente. Cuando un niño tiene una etiqueta determinada, por lo general, termina ajustando su comportamiento a dicha etiqueta. Muchas veces, detrás de eso que denominamos fracaso escolar no hay una falta de capacidad del alumno, sino una madurez tardía, desmotivación por no poder alcanzar un nivel que es demasiado elevado o un modo de evaluar a nuestros alumnos que está equivocado. Cuántas veces, por ejemplo, dejamos de valorar en la escuela habilidades necesarias para el éxito en los estudios o en la vida, como la constancia, la capacidad de sacrificio, la resistencia a la frustración, la empatía, la capacidad de liderazgo, o también las cualidades artísticas o deportivas, que siempre están infravaloradas en favor de otras asignaturas como lengua y matemáticas que, siendo fundamentales, no son exclusivas.
¿Qué te llevó a ser profesor?
Cuando tenía 18 años yo quería ser de todo: desde policía a bombero, pasando por piloto de aviación o bróker y llegando hasta psicólogo, arquitecto o futbolista. Todo me gustaba. Cuando hice selectividad, decidí estudiar Empresariales, porque me atraía el mundo de la empresa y de las inversiones. Sin embargo, lo que me enseñaban en la facultad no acabó de atraerme, porque no tenía mucho que ver con lo que yo esperaba, así que antes de perder el tiempo y el dinero, decidí dejar la carrera. Entonces, como siempre había tenido una buena relación con los niños y mucha gente me decía que se me daría muy bien, decidí estudiar Magisterio. En cuanto descubrí la psicología, la didáctica y la sociología, y la influencia que la educación tiene en las personas y en las sociedades, me enamoré de la carrera. Por eso, yo siempre digo que la vocación es importante, pero que puede ser una vocación de infancia o una vocación tardía. Y que la vocación, por si sola, no te convierte en un buen docente si no va acompañada de muchas y muchas horas de formación, lectura, experiencia y análisis.
¿Te has visto reflejado en algún alumno? ¿Cómo actúas en ese caso?
Reflejado como tal, no. Sí que he visto muchos aspectos de mí en algunos de mis alumnos. Lo que sí te puedo decir es que mi experiencia como fracasado escolar y mi periplo como alumno por 15 colegios diferentes me ha ayudado a conocer mejor a los alumnos. Por lo general, por mi modo de trabajar en el aula y por la confianza que dicen que les transmito, conozco muy bien a mis alumnos: sus miedos, sus deseos, sus envidias, sus motivaciones, sus problemas con familias y con amigos, sus frustraciones, y todo eso hace que, de alguna manera, sepa cómo establecer estrategias de aprendizaje y motivacionales individualizadas para cada uno de ellos. Mi principal objetivo es que todos mis alumnos puedan seguir aprendiendo, sea cual sea su punto de partida. No es necesario que todos los alumnos aprendan las fracciones el 10 de noviembre de 2020. Unos las aprenderán ese día y otros, más tarde. Por eso, cuando tengo alumnos con baja motivación o con un nivel madurativo que le impide seguir el ritmo de clase, como me sucedía a mí, o que tienen dificultades en algunos aspectos, lo primero que hago es adaptar todo lo que haga falta para que estos alumnos no se sientan fracasados ni peores que nadie. Y, sobre todo, que sigan amando aprender.
¿Cómo conseguiste ser reconocido como Mejor Docente de España de Primaria?
Lo primero que hay que señalar es que, para poder conseguir este premio, debes ser nominado por padres, alumnos o exalumnos, algo muy importante, ya que son ellos los que directamente reciben tu trabajo y, además, se elimina el factor del amiguismo, que es algo muy desagradable cuando se dan premios. Una vez que eres nominado, se ponen en contacto contigo para que envíes, si quieres optar al galardón, todos tus méritos. Estos méritos son valorados ajustándose a unas bases que están publicadas en la web y que corresponden a criterios muy claros en diferentes ámbitos: libros publicados, artículos publicados, investigaciones realizadas, proyectos de innovación, actividades solidarias, uso de redes sociales, etc. En mi caso, tengo varios libros de educación, publico artículos de manera habitual, he realizado proyectos de investigación e innovación educativa que, además, han sido premiados, soy muy activo en redes, organizo eventos educativos y actividades solidarias y he dedicado gran parte de mi vida, tanto profesional como personal, a la educación. Eso hizo que, en la puntuación final, casi alcanzara la máxima. Obviamente, estoy muy feliz y agradecido por haber recibido este galardón y es un orgullo, lo cual no significa que te creas el mejor (lo digo por aquellos que siempre critican este premio). Además del galardón en sí, gracias a este premio, muchos padres y exalumnos que hacía años que no veía se pusieron en contacto conmigo a través de diferentes vías para felicitarme, recordando sus años conmigo, lo cual fue una experiencia muy emotiva e inolvidable.
Eres partidario de variar las metodologías porque no todos los alumnos aprenden de la misma forma. ¿Cómo lo haces? ¿Qué metodologías usas?
En la actividad física, si evaluamos y calificamos solo la resistencia, los alumnos más veloces sacarán peores notas. Por el contrario, si solo evaluamos y calificamos la velocidad, los alumnos con mayor resistencia sacarán peores notas. Esto mismo sucede en el resto de las asignaturas. Hace unas décadas, cuando solo se evaluaba y calificaba casi en exclusividad la capacidad memorística, los alumnos más teóricos sacaban muy buenos resultados, mientras que los alumnos más pragmáticos tenían más dificultades. Además, tal como se daban algunas materias, estos alumnos eran capaces, por ejemplo, de memorizar ejercicios de matemáticas y sacar un 10 sin saber realmente matemáticas. Hoy en día, hemos girado al lado contrario; hacia la monopolización del aprendizaje cooperativo y las metodologías activas. Siendo estas metodologías muy válidas, su uso casi exclusivo provoca, al contrario de lo que sucedía antes, que los alumnos más teóricos y reflexivos ahora se sientan más incómodos. Por ello, yo siempre realizo dentro de mi aula diferentes metodologías para no primar solo a un tipo de alumnado. Los más extrovertidos deben hacer teatro, pero los más introvertidos, también. Y los más activos, que disfrutan con la experimentación, pueden realizar proyectos y experimentar, pero también deben aprender a teorizar, memorizar y reflexionar de manera individual. Hay que ofrecer a los alumnos diferentes contextos de aprendizaje para que se acostumbren a todos y establezcan así diferentes estrategias de aprendizaje según el contexto, y no solo reforzarle en exclusividad el modelo en el que se sientan más cómodos.
Recientemente, el confinamiento ha motivado que se tuvieran que buscar nuevas formas de enseñar. ¿Cómo has vivido esta etapa?
Lo primero que digo siempre cuando me realizan esta pregunta es que la educación infantil, primaria y secundaria debe ser presencial. El alumnado de estas etapas no tiene todavía ni la autonomía ni la capacidad organizativa del tiempo y del trabajo suficiente para autogestionar su propio proceso de enseñanza y aprendizaje. El hecho de cambiar la educación presencial por la telemática ha sido algo obligado por la situación, pero no es en absoluto ni deseable ni positivo, ya que la educación en estas etapas no se hace de wifi a wifi, sino de mente a mente, de piel a piel y de corazón a corazón. De hecho, uno de los grandes problemas que ha provocado este confinamiento no ha sido solo que los alumnos no hayan podido adquirir los conocimientos establecidos para el tercer trimestre, sino que se han visto perjudicadas gran parte de las habilidades sociales y no cognitivas que afectan, y mucho, al propio proceso de enseñanza-aprendizaje y que solo pueden desarrollarse en contextos de interacción con otros compañeros.
¿Cómo os habéis adaptado a esta situación en vuestro centro?
En nuestro centro, lo primero que realizamos en cuanto nos informaron del confinamiento inmediato, fue un plan de urgencia para poder llegar a todas las familias. Hay que tener en cuenta que mi colegio tiene un 60% de alumnado inmigrante y un nivel socioeconómico medio-bajo, por lo que las dificultades son muy elevadas. Sin embargo, alcanzamos a prácticamente la totalidad del alumnado, lo cual fue muy satisfactorio. Luego, a través del correo electrónico y de varias plataformas educativas que ya llevábamos en el aula y otras que incorporamos, mantuvimos las clases telemáticas de una manera bastante equilibrada. He de señalar que tuvimos también una especial atención al alumnado con necesidades, ya que tenemos un porcentaje elevado de ACNEE y alumnos con riesgo de exclusión social, y nuestro equipo de atención a la diversidad tiene una amplia experiencia en este terreno.
Uno de tus libros lleva por título “Hacia una nueva educación”. ¿Cómo es esa nueva educación?
La educación siempre estará en crisis, porque la educación siempre va a remolque de los cambios sociales. Hace varios siglos, los cambios sociales eran muy lentos, sin embargo, con la globalización y las nuevas tecnologías, los cambios sociales en la actualidad son constantes. Por eso, cuando hablo de una nueva educación me refiero a la necesidad de reformular una metodología y un currículo que les ofrezca a nuestros alumnos las mejores herramientas para poder afrontar con posibilidades de éxito los diferentes avatares educativos, profesionales y vitales a los que se tendrán que enfrentar.
¿Cuáles son esas herramientas?
Fíjate; un niño que se matricule hoy en infantil de 3 años entrará en la carrera universitaria en el año 2035 y, si todo sale bien, accederá al mercado laboral en el año 2039. Estoy absolutamente convencido de que el año 2039 se diferenciará del actual en muchísimos aspectos, tanto culturales como tecnológicos y laborales. Por eso, debemos ofrecer a nuestros alumnos las herramientas que creemos que serán necesarias para ese año 2039: conocimientos, por supuesto, pero también habilidades sociales y emocionales y valores. Nuestro currículo actual no ofrece esas herramientas, por eso, hay que replantearse seriamente este currículo excesivo y estresante que padecemos, con contenidos que, muchas veces, los mantenemos exclusivamente por una razón emotiva, ya que les tenemos cariño porque nosotros los estudiamos, pero que en la actualidad son prescindibles porque ya no son aplicables ni útiles.
¿A qué tipo de contenido te refieres?
¿Es realmente necesario que alumnos de 10 años sepan realizar manualmente una raíz cuadrada? Seguramente, no. Quizá pueda explicarse en cursos superiores como algo anecdótico por su importancia, pero no a los 10 años. ¿Es realmente necesario que alumnos de 8 años estudien lo que son las vellosidades intestinales o las mitocondrias? Pues seguramente, tampoco, porque a esas edades lo más probable es que lo olviden a los pocos días. Por eso, uno de los problemas más urgentes a los que debemos enfrentarnos en educación es la revisión completa del currículo, con la eliminación de cientos y cientos de contenidos y la inclusión de otros más actuales que sirvan no solo para memorizarlos, que es el primer paso del aprendizaje, sino también para analizar, comparar, aplicar, discernir, inferir, verificar, relacionar, estimar y toda esta serie de acciones que, por lo general, no tiene cabida en la escuela. En mis charlas, siempre digo que la memorización es importante, porque sin memoria no hay aprendizaje, pero que, en educación, la memorización debe tener una finalidad funcional. Por ejemplo, está claro que es importante conocer los datos y fechas fundamentales de la revolución francesa y de la revolución rusa, pero todo ello debe servirnos no solo para plasmarlos en un papel llamado examen, sino para poder establecer comparaciones y diferencias entre dichas revoluciones y analizar por qué se producen este tipo de acontecimientos. Ahí es donde se produce el verdadero aprendizaje.
14/05/2020
Medio: La Región . Ourense
No hay planificación para comenzar el próximo curso escolar con seguridad
"El nivel de exigencia que se le pedirá a la docencia va a ser mayúsculo ", destaca el docente
El futuro de la educación es el tema que se tratará en un nuevo Foro La Región desde casa con Toni García, docente y escritor gallego. Bajo el título "Un nuevo reto educativo, la enseñanza desde casa" repondrá, desde las 21,00 horas en la web de La Región y en Telemiño, a las dudas que los lectores le envíen al correo participa@laregion.net, a través de la redes sociales o en el WhatsApp 638 861 981. El periodista Antonio Nespereira moderará el coloquio que recibirá cuestiones en directo en el 988 384 557.
De todas las formas posibles, que son malas dependiendo de como esté la situación, me parece una opción bastante viable. A nivel organizativo va a ser difícil para los centros cómo se organice esa mitad. Si tienes a la mitad en clase, por lo menos puedes controlar lo que luego harán desde casa con la planificación de las tareas. El nivel de exigencia que se le pedirá a la docencia va a ser mayúsculo. Se tendrán que reorganizar los horarios de todo el profesorado y tomar muchas decisiones sobre las que no se tiene todavía autonomía.
¿Cómo afectará la brecha digital que sufren los alumnos?
La brecha digital está hoy en los que tienen dificultades de acceso con una buena wifi o una tarifa de datos ilimitada. Lo que también existe es un colapso digital porque con un móvil no se pueden hacer las tareas o con un ordenador en casa necesario para más personas. Esto supone que empleen al mismo tiempo la conexión y se produzca el colapso.
¿Disponen ya de medidas de seguridad?
La preparación está siendo mínima. A fecha de hoy, los centros ya teníamos que estar creando infraestructuras para el curso que viene y no empezamos nada. Los meses de junio, julio y agosto no van a dar para atender las demandas de todos los centros educativos. Buscamos mamparas para oficinas y están tardando en llegar tres meses. Necesitamos muchas cosas para comenzar el curso y no hay nada planificado para hacerlo con seguridad.
¿Y la distancia de seguridad?
Eso materialmente imposible, no se puede conseguir. Si solo hay docente, que esa es uno de los grandes retos a los que nos enfrentamos, por aula aunque sean la mitad de alumnos en especial con los más pequeños porque de manera innata tienen contacto. Con el mismo número de docentes que hay, va a ser prácticamente imposible garantizar la seguridad de los alumnos y del profesorado. La distancia hoy dentro de un aula es de 30 centímetros entre mesas, ni eso podemos asegurar. Haremos todo los posible para que se cumplan las normas.
¿Cuál es el paso a seguir?
Hay que cerrar el curso actual porque lo que estamos haciendo es marraneando su fin. La pérdida de este trimestre se puede compensar, lo que no podemos es no plantearnos posibles escenarios y este es el error que al que incurren las administraciones. No están planificando el modo en el que comenzará el curso y los posibles escenarios, lo que puede terminar con otro curso perdido. A nivel organizativo, no se le está dando una educación de calidad al alumnado.
En la fase 2 volverán. ¿Qué le parece esa decisión?
Un insulto a la escuela. El mensaje que envían es que es un aparcaniños en el que dejarlos para que los padres puedan ir a trabajar. Si esa es la finalidad, no puedes darle un carácter curricular que lo único que haría es segregar a los alumnos, algunos accederán y otros no. Estoy a favor de que se abran, pero con funciones distintas y múltiples actividades con profesionales distintos a nivel sociocultural o de ocio.
11/02/2019
“A los maestros se nos ningunea”, la dura visión del mejor profesor de Primaria de España
Toni García lamenta el “desprestigio” que está viviendo la educación en el país.
Los premios a los mejores docentes del año han traído cola. Hace poco os hablamos de Alfredo Corell, el profesor de Inmunología de la Universidad de Valladolid que ha sido nombrado recientemente como Mejor Docente Universitario de España en 2018 en los II Premios Educa Abanca. De él se pueden decir muchos adjetivos: revolucionario, defensor de las libertades, innovador en el método de dar clase… y crítico, muy crítico, con el sistema educativo.
Ahora os traemos el caso de Toni García, que ha recibido recientemente el galardón de Mejor Docente de Primaria de España en 2018 en los mencionados II Premios Educa Abanca. También se muestra muy crítico por las condiciones en las que trabajan los profesores, en este caso en los colegios. Y es que a este docente del centro escolar Joaquín Carrión, del municipio murciano de San Javier, le gustaría tener una ley que cuide la educación y en la que los maestros de Infantil y Primaria tengan un peso mayor.
“Estoy muy contento. A nivel de prestigio es importante, pero el hecho de que sean alumnos y exalumnos los que te nominen es la parte más bonita”, le contó a El HuffPost. No es para menos: Toni consiguió ser el profesor con mayor puntuación de todas las categorías en los dos años de vida del certamen. Es una forma en la que el galardón sirve para dignificar la profesión de maestro de Primaria, que en su opinión está perdiendo valor en comparación con sus colegas de universidad.
“Da la sensación de que un profesor de Universidad tiene más calidad y merece un respeto mayor, cuando hay profesionales de Primaria con libros publicados y metodologías novedosas. A los maestros se nos ningunea. Parece que tenemos que estar siempre tutelados, hay un desprestigio hacia el profesor de Primaria, como si fuera más inculto. Parece un oficio y no una profesión.”
Pero es que, además, el profesor considera que desde las instituciones se está promoviendo esta sensación, ya que en ningún momento se tiene en cuenta a esta categoría de docente. “Les pediría que para hacer leyes de educación Primaria e Infantil cuenten con profesores. Las leyes las tienen que hacer los que saben del tema para que estén ajustadas a la realidad. Además en muchas ocasiones se invierte sin preguntar a los docentes”, ha indicado Toni.
Pero además, en sus 25 años como docente ha visto un “decrecimiento de la calidad educativa”, acrecentada por diversos motivos:
“Hay contenidos que no son necesarios y otros que no se dan y habría que ponerlos. La escuela está más burocratizada y los padres delegan en los maestros la educación alimentaria, sexual, etc.”
Además, añade un cuarto problema que cree que es muy preocupante y que se está agudizando en los últimos años:
“Noto una tendencia de gurús educativos que intentan vender metodologías fantásticas con frases bonitas para el Facebook. Hay creada una tendencia en la que el alumno tiene que ir a la escuela feliz y se está dejando los valores de trabajo, constancia y esfuerzo. Parece que tenemos que ser un showman y eso lo está diciendo gente que no ha dado clase nunca o pocos años.”
Mirando de reojo el modelo del norte de Europa, Toni admite sentir cierta envidia, ya que allí la carrera de Magisterio tiene el prestigio que merece.
“Todos los países del norte tienen la conciencia del que el sistema educativo genera riqueza. En Alemania invierten mucho en educación y tienen leyes que llevan 40 años sin moverse, solo se adaptan a las nuevas tendencias sociales, no como en España, que cada poco tiempo aparece una nueva. También hay un problema de base, ya que hoy una buena educación no te garantiza el éxito laboral. Se ha desprestigiado la educación en España. El hecho de que haya gente que se mete en la carrera de magisterio con vocación de funcionario y no de maestro tampoco ayuda.”
Pero, ¿cómo trabaja el mejor profesor de Primaria?
En el caso de Toni, el secreto es mezclar una metodología tradicional con proyectos innovadores que sirven para que el alumno afiance el conocimiento. Por ejemplo, “estamos haciendo un proyecto donde los alumnos de sexto tienen que buscar un viaje real con vuelos, encontrar hoteles a menos de 3 kilómetros del centro, calcular el combustible de su casa al aeropuerto y las entradas de los sitios turísticos. De esta manera fomentamos las ciencias sociales y las matemáticas”.
Lleva desde el 2000 con estas metodologías. “Antes hacía uno de impresión en 3D donde los alumnos diseñaban una web completa con nombre, logo, etc, luego la crearon con sus foto, la maquetaron y para terminar tuvieron que imprimir los objetos en 3D, a los que les pusimos un precio para venderlos de cara al viaje de fin de curso”, apunta el docente. Los alumnos imprimieron carcasas de móviles, colgantes, portavelas, un casco de Rossi, púas de guitarra, una nave. “Fue algo muy variado”, ha contado orgulloso.
Pero su proyecto favorito fue cuando junto a sus alumnos creó unos cortos de diferentes temáticas para después hacer una gala nocturna. “A nivel emocional me impresionó mucho”, dice. Estos proyectos los acompaña con clases magistrales, exámenes para valorar “dónde se encuentra el alumno en el proceso educativo” y trabajo de campo… No deja todo a los nuevos inventos.
¿Qué os parece a vosotros?
15/09/2020
Medio: Huffpost
La desesperación de uno de los mejores profesores de España en el inicio del curso: "Es insostenible"
Toni García es una de las voces más reputadas de la educación en España tras haber sido nombrado ‘Mejor Docente de Primaria de España en 2018’ en los II Premios Educa Abanca. Este director del centro escolar Joaquín Carrión, del municipio murciano de San Javier, no duda en alzar la voz y mostrar su desencanto ante el convulso inicio del nuevo curso escolar.
No es para menos: este martes, el colegio Juan Luis Vives de Huelva se ha convertido en el primer centro en cerrar sus puertas como medida preventiva tras el positivo por coronavirus de dos de sus profesores. Además, más de 200 colegios de toda España ya han registrado incidencias por la covid-19. Y solo estamos a mitad de septiembre. Todos estos datos, junto a las grandes cifras de incidencia en España, hacen que García no sea precisamente positivo, más bien todo lo contrario.
“Toda la comunidad educativa está de acuerdo en que había que bajar la ratio más allá de los 20 alumnos y contratar más personal, algo que no se ha hecho. Los responsables políticos saben que es insostenible y que se van a tener que ir cerrando centros poco a poco. Este ritmo de contagios es inabordable, está habiendo casos sin que hayan empezado todas las comunidades con todos los alumnos. A largo plazo es inaguantable”, se lamenta profundamente.
De hecho, llega a asegurar que cree que “algunos dirigentes están rezando para que se den casos y haya que cerrar”. “Los políticos de autonomías y del ministerio saben que es inviable y si no lo saben no comprendería como una persona con tan poco conocimiento está en un cargo así”, añade.
García achaca errores de preparación y anticipación, algo que les ha llevado a improvisar sobre la marcha en puntos tan básicos como el control del profesorado. Este director murciano cuenta que este lunes, fecha en la que empezaba el curso en su colegio, es cuando les hicieron las pruebas serológicas voluntarias para saber qué profesores tienen anticuerpos para hacerles la PCR.
“Se han hecho con los niños dentro y con los profesores viéndose. No tienen ninguna razón de ser. Es una falta de previsión del gobierno autonómico y del gobierno nacional, estas pruebas tendrían que haberse hecho a principios de septiembre, con tiempo para tener los resultados varios días antes de que llegaran los niños”, afirma.
García relata que, de los 42 profesores que hay en el centro, ya tiene a cuatro haciendo cuarentena por contacto. “Si en las pruebas me salen tres positivos tenemos que hacer una trazabilidad para ver con quién han estado en contacto directo y a lo mejor del total tengo que dejar a 10 ó 15 en cuarentena, es decir, tengo que cerrar el centro”, describe.
Además, recuerda que los centros públicos no pueden contratar a nadie en caso de tener positivos en la plantilla y que el proceso es enviar las bajas a la consejería de Educación y que ellos sean los que hacen los actos de adjudicación semanales para reemplazarlos.
“Hoy por hoy es una auténtica irresponsabilidad. Si un lunes me salen varios profesores con positivo hasta el próximo lunes no tengo reemplazo. Entonces igual tengo que cerrar”, resume.
Pero no solo en las pruebas se puede ver la falta de preparación. Tampoco se ha hecho nada para acomodar colegios e institutos para dar clases al aire libre. “Hubiera estado bien poner carpas para que haya zona sombreada y corriera aire. No habría pasado nada y hubiera sido muy acertado”, se queja.
Más de lo mismo con la ventilación en interiores. Nadie ha planteado una alternativa distinta a la de abrir las ventanas. García cita una y otra vez a José Luis Jiménez, experto español de la Universidad de Colorado y autor de un estudio sobre la transmisión del coronavirus por aerosoles. Este propone como solución un filtro portátil de bajo coste que funciona como un ventilador y renueva el aire del aula.
“Medidas de inversión más allá de lo más básico no se han tomado. Parece que cuando se gasta en educación en España sea un gasto y cuando es para ocio una inversión”, reflexiona molesto este director que, junto a otros colegas, se queja de la tremenda responsabilidad que les han cargado.
“Todos los directores decimos que nos han dejado con toda la responsabilidad a nosotros para coordinar las entradas y los recreos, mantener la salud de los alumnos y profesores, hacer un plan de contingencia... Todo ha quedado en manos de los equipos directivos cuando no somos sanitarios. Tenemos nuestro coordinador covid que es un profesor del centro, pero no tenemos ni sanitarios ni nada, solo una persona de contacto por si sucede algo”, sentencia.
Fiel defensor de tres planes distintos
En cada intervención, García siempre ha dejado claro que su postura está donde esté un modelo con tres planes: uno del 100% presencial, otro 50% presencial y la otra mitad telemático y luego un 100% telemático.
“Cada uno con unas condiciones propias de incidencia, tasa de positividad, etc y dependiendo de las que haya en el momento aplicar uno u otro. Al 100% presencial con los 20 alumnos por clase de ratio no habría empezado nunca, lo habría hecho con una enseñanza híbrida porque ahora mismo los datos no aconsejan juntar a más de 500 alumnos en un instituto o colegio. Es inviable”, reitera.
Sin embargo y a pesar de las prisas, García siempre ha estado convencido de que iba a comenzar el curso escolar en septiembre de manera presencial. “Por cabezonería del ministerio y de las consejerías tenía claro que iban a abrir sí o sí, pero no se ha hecho bien”, se sincera este docente, fiel defensor de la educación presencial en todo momento, siempre y cuando existan condiciones “sanitarias buenas”.
“Yo creo que esa cabezonería viene por la conciliación familiar más que otra cosa porque cambios significativos para mejorar los aspectos pedagógicos no ha habido ninguno”, incide.
García pone de ejemplo a Dinamarca, donde explica que han bajado las ratios y han buscado espacios para dar clases como museos, bibliotecas, hoteles o lugares abiertos. “Aquí se podría hacer muchísimo más y en ese sentido no se hizo nada, lo único bajar la ratio a 20 alumnos en muchas autonomías... cifra que sigue siendo un número alto y que no da para estar cinco horas metidos en un sitio cerrado”, subraya.
Al final a García y al resto de docentes solo les queda confiar en que salga bien casi por azar. “Solo se ha hecho empezar al 100% y que sea lo que Dios quiera”, concluye.
15/09/2020
Medio: Yo Soy Tu Profe. 20 Minutos
Muchos padres creen que su opinión puede ser igual de válida que la de un maestro
Entrevistamos a Toni García Arias @tonigarias , maestro, con una gran experiencia a sus espaldas, considerado como mejor docente de Primaria de España en el 2018 en los premios Educa Abanca.
Gran divulgador, ha escrito en revistas nacionales e internacionales y obras como «Manual para superar la adolescencia” (Aljibe, 2013), «Educación emocional para todos» (Editorial Loquenoexiste, 2016) y «Hacia una nueva educación» (Editorial MAD, 2017). También es conocido por su faceta como poeta de la que también han salido publicadas distintas obras.
Apasionado por su trabajo, defiende la profesión asumiendo los errores que se pueden cometer en la misma. ¿Por qué ha sido considerado uno de los mejores maestros de España? Aquí la respuesta a esas preguntas.
Entrevista a Toni García Arias:
P. Has sido premiado como uno de los mejores docentes de España. ¿Sientes alguna responsabilidad tras este galardón?
R. Aunque antes de este galardón ya había tenido presencia en varios medios de comunicación, escribía en revistas y había ganado algún que otro premio, haber ganado el Premio al Mejor Docente de España de Primaria aumentó todavía más mi proyección pública. Esto hizo que saliera de manera más frecuente en los medios de comunicación, lo cual supone una enorme responsabilidad, ya que, por un lado, expresas públicamente tu opinión y eso hace que quedes muy expuesto a las críticas y, por otro lado, porque de alguna manera también representas a todo el colectivo docente. Por fortuna, la inmensa mayoría de los comentarios que recibo son de felicitación por el modo en que represento a los docentes y el modo en que defiendo la educación, y para mí eso es lo más importante.
«Hay que reconocer que la labor docente en España, en términos generales, no se valora.»
P. Dentro de la profesión, muchos cuestionan este tipo de iniciativas, ¿qué les diría?
R. Nadie cuestiona que existan premios al mejor actor o al mejor futbolista ni, incluso, un premio nacional de medicina. Sin embargo, en educación tenemos ese lema de que todos los maestros somos iguales. Y no lo somos. Como en cualquier colectivo, hay buenos maestros y malos maestros, como hay médicos buenos y médicos malos o futbolistas mejores y futbolistas peores. Y eso es algo propio de todas las profesiones. Sería una irresponsabilidad decir lo contrario. Yo creo que lo que causa cierta reticencia con este premio es lo de “el mejor docente”. Si fuera “premio a la trayectoria” o algo similar, quizá no habría tanto problema, pero eso del “mejor docente” a muchos maestros y profesores no les gusta.
Evidentemente, cuando uno gana este premio no se cree que sea el mejor maestro de España, pero sabe que, al menos, se valora su dedicación a esta preciosa profesión, ya que lo que hace el premio es puntuar a través de un centenar de ítems la carrera de un docente teniendo en cuenta sus publicaciones, sus premios, sus investigaciones, su influencia en redes, sus actividades solidarias, sus proyectos de innovación, etc. A mí, en realidad, todo lo que sean premios que pongan en valor la educación y que le den proyección a esta profesión, me parecen positivos.
P. Durante los últimos meses se ha tildado a las maestras y maestros de cuidadores. ¿Crees que este tipo de declaraciones es el sentir popular? ¿Se valora la profesión?
Toni García. Por desgracia, hay que reconocer que la labor docente en España, en términos generales, no se valora. Especialmente la etapa de Infantil y de Primaria. Aunque es un sentir que muchos maestros tenemos a diario, esta sensación se acrecienta -y se certifica- cuando tienes la fortuna de trabajar o colaborar con colegios e institutos de los países del norte de Europa. Cuando trabajas en alguno de esos países -Alemania, Suecia, Finlandia…-, aunque sea tan solo una semana, te das cuenta de la enorme valoración social que tiene un maestro en esos países. Nada que ver con la nuestra. En España, tanto los políticos como una parte importante de la sociedad dicen importarle la educación sencillamente porque es lo que debería, pero no porque lo sientan.
En realidad, para muchas personas el colegio es el lugar donde dejar a los niños mientras los padres trabajan. Si en ese lugar reciben una mejor o una peor educación o si ese lugar reúne las condiciones mínimas para poder llamarse “centro educativo”, eso ya les da igual. Si no fuese así, en España ya habría habido una revolución educativa hace años. Por ejemplo, en el último instituto público en el que estuve en Alemania, había tres aulas de música con todos los instrumentos inimaginables, tres aulas de cocina regulables en altura, salas de lectura por todos los pasillos y un pabellón deportivo y un salón de actos mejor que el que pueda encontrarse en cualquier pueblo en España. Eso, entre otras cosas, con un currículo mucho menos extenso que el nuestro, es poner en valor la educación, además del prestigio que tiene allí ser docente.
P. En temas referentes a la enseñanza todo el mundo suele tener una opinión. ¿Cualquiera puede hablar sobre educación?
Toni García. Es normal que la gente hable de educación porque todos, de un modo u otro, educamos como sociedad. Sin embargo, en España la gente se extralimita, y muchos padres creen que su opinión sobre cómo debe enseñarse en el aula puede ser igual de válida que la de un docente que lleva 25 años dedicado a la enseñanza 8 horas al día. Cuando vas a un bar, muchas veces ves a personas hablando de cómo debe enseñarse en el colegio. Sin embargo, no ves a nadie hablando sobre cómo debe ser una operación a corazón abierto. Eso es porque nuestra profesión no está valorada como profesión. Cualquiera puede poner en tela de juicio la metodología de un maestro, aunque no haya leído ni un libro de didáctica en su vida.
Por otro lado, aquí siempre estamos predispuestos a la farándula, por eso, cualquier persona que se autoproclame experto en esto o en aquello sin haber pisado un aula tiene un hueco en los medios de comunicación. Y un hueco importante. Es como hablar de la guerra desde un despacho. Al final, por culpa de los medios de comunicación que les dan cabida y de la administración que los contrata, esta gente lo único que hace es destrozar la educación, porque hablan desde el desconocimiento más absoluto y hay gente ingenua o desesperada que se les compra su “crecepelo” educativo. Ningún medio de comunicación ni ninguna administración contrataría a una persona que no tenga un currículo certificado para escribir o dar ponencias sobre los sistemas de frenado de un avión Boeing 747. En educación sí; en educación se contrata a gente que lleva fuera del aula 25 años, pero que pone a bailar a todo un auditorio.
P. Es autor de varios libros, ficción y divulgación. ¿Por qué las nuevas generaciones deben seguir leyendo? ¿Cómo se debe fomentar la lectura en la escuela?
Toni García. La lectura es uno de los mejores medios para conocer el mundo y para conocer las relaciones que los humanos establecemos entre nosotros y con ese mundo. La lectura es fundamental como medio de aprendizaje personal, pero también como medio de ocio. Y esa es la gran dificultad. Leer implica estar activo mentalmente, y hoy en día prima el ocio pasivo, donde basta con hacer un par de movimientos de baile y subirlos a TikTok a ver qué pasa o matar a peatones en la Play atropellándolos con un coche de alta gama. Por lo general, según los datos que tenemos en España, son pocos los niños que ven a sus padres leer, pero muchos los que los ven mirando un partido de fútbol en la tele.
Además, en la escuela, también le hemos quitado todo el componente de ocio a la lectura. Cuando asistí a Grandes Profes este año, yo dije que, si cada vez que voy al cine, a la salida hay alguien esperándome para que rellene dos hojas donde tengo que responder quién es el personaje principal, quiénes son los secundarios, de qué va la trama, qué ha sido lo que más me ha gustado, etc., al segundo día ya no voy al cine. Con la lectura pasa igual. Hay una frase mía que escribí en el libro “Hacia una nueva educación” y que se ha hecho muy popular que dice que “Lo importante no es que los niños aprendan a leer cuando tienen 4 años, sino que sigan leyendo cuando tengan 40”. Hay que recuperar el placer de leer por leer.
P. ¿Qué metodología utiliza en sus clases? ¿La recomendaría a otros docentes?
Toni García. Yo siempre digo que la mejor metodología es el docente. Y que el mejor recurso es el docente. La actitud del docente con respecto a los alumnos y con respecto a su materia es el 90% del éxito educativo en el aula. Si amas tu materia y sabes transmitir esa pasión a tus alumnos, ya tienes una gran parte de terreno ganado. Si, además, respetas la individualidad de tus alumnos, ajustas tu materia a su nivel de conocimientos y lo relacionas con la realidad del entorno, el éxito está casi asegurado. Según los estudios más importantes sobre Educación Basada en Evidencias, la actitud del docente es de los aspectos que más influye en la calidad educativa.
Más que los recursos e, incluso, más que las propias metodologías. En mis clases, yo potencio principalmente actividades que tengan relación directa con problemas reales y ajusto los contenidos para realizar proyectos sobre dicha problemática. En esos proyectos, utilizo diferentes metodologías, donde hay momentos para el trabajo colaborativo y para el trabajo individual, ya que debemos fomentar tanto las habilidades propias tanto del uno como del otro: actuar, reflexionar, experimentar y teorizar. Si solo trabajamos un tipo de metodología, solo ofrecemos una posibilidad de éxito. Es como si yo en educación física solo valoro la resistencia y nunca la velocidad. Hay que valorar tanto a los alumnos más teóricos y reflexivos que prefieren aprender con actividades individuales y memorísticas como a los alumnos más prácticos y activos que prefieren aprender con actividades más experimentales. Por eso, todos los alumnos deben pasar por las diferentes metodologías, les sean más propicias o no.
P. ¿Tiene algún referente educativo? ¿Por qué?
Toni García. Hay varios docentes a los que admiro, pero si tuviera que elegir a mis referentes, me quedaría con dos. Uno es Paco Domínguez, un maestro que, cuando lo conocí, estaba a punto de jubilarse. Daba clase a un segundo de Primaria, y con esa edad es ciertamente complicado dar clase a los más pequeños. Paco era un hombre reservado, poco dado a la broma innecesaria, sin grandes artificios educativos y, a pesar de ello, los alumnos lo adoraban. No le hacía falta cantar ninguna canción ni bailar en el aula para captar la atención de su alumnado; transmitía una energía tan fuerte que, por su cadencia al hablar y su modo de dirigirse a los alumnos, estaban todos embelesados. Siempre buscaba la excelencia en sus alumnos, tanto en su comportamiento como en conocimientos, y ciertamente lo lograba.
Otro docente al que admiro profundamente y al que yo llamo, haciendo una analogía con los libros, “mi maestro de cabecera” es Pedro Andrés Vicente. Pedro da clase a alumnos de Secundaria en el IES Poeta Sánchez Bautista, de Llano de Brujas, chavales que por su edad son alumnos que tienen diferentes problemas. Sin embargo, Pedro tiene la cualidad innata de motivar a los alumnos hacia una de las actividades más complejas de fomentar en los niños, que es la lectura. Sus alumnos, que llegan a su aula sin querer tocar un libro ni desde lejos, empiezan a leer y terminan apasionándose por la lectura. Pedro conoce a todos y cada uno de sus alumnos, conoce sus temores y sus ilusiones, y logra llegar a ellos en ese equilibrio tan complejo entre lo educativo y lo emotivo sin que esa relación se convierta en colegueo. Sus alumnos salen de su aula sabiendo más y siendo mejores personas. Eso, sin duda, es el éxito educativo.
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